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Dolor vertebral: “Tengo una vértebra desplazada”

24 octubre 2022

¿Qué hay detrás de la expresión popular “tengo una vértebra desplazada”? 

La razón por la que el dolor a lo largo de la columna vertebral a menudo se malinterpreta es que puede originarse en una gran variedad de tejidos y su manifestación puede variar enormemente en función del nivel de la columna vertebral afectada. 

Dolor vertebral: ¿qué patologías?

La columna debe colocarse en horizontal para entender su función histórica. Como si se tratara de un armario, la columna vertebral servía para distribuir el peso de las entrañas del cuerpo por todo el tronco.

Dorsalgia: dificultades con la propia caja torácica. Problemas con las costillas que no se mueven lo suficiente y pueden doler; problemas de movilidad en los hombros → hola tendinitis en los hombros; las raíces nerviosas para el estómago y muchos órganos salen por estos niveles vertebrales, por lo que potencialmente también se pueden producir problemas de digestión, etc.

Cervicalgia: la rigidez de la columna cervical se siente con el paso de los años debido al uso excesivo (artrosis cervical, dolor de cuello, uso excesivo de los músculos del cuello que tiran de la cabeza → dolores de cabeza, etc.).

Lumbago: la columna lumbar puede descompensarse con el tiempo, los discos pueden entonces deformarse, sobresalir o incluso herniarse, y la artritis está en pleno desarrollo. Estas vértebras lumbares tienen que estar en el pajar y en el molino, para tener la máxima movilidad, además de soportar todo el peso del cuerpo a nivel de la pelvis. No hace falta ser ingeniero ni osteópata para entender que es necesario un compromiso entre movilidad y fuerza.

Dolor de columna y osteopatía

Sea cual sea el nivel de la columna vertebral que duele, podemos distinguir entre dolor “específico” y “común”. Hay que descartar cualquier dolor específico para el tratamiento osteopático. Estos dolores aparecen en contextos inflamatorios, infecciosos, traumáticos o tumorales. Por ejemplo, una fractura vertebral, un cáncer, una espondilodiscitis, etc. Estos dolores específicos se deben a tejidos dañados, que no son tratados inicialmente por la osteopatía.

Entre las lumbalgias comunes, podemos observar un síndrome facetario (dolor articular a menudo preciso, un punto preciso cerca del eje medio de la columna, que puede doler como una aguja) o un cordón miálgico (dolor cuando presiono los músculos paravertebrales, por ejemplo). Además, dependiendo de la etiología, una protrusión discal o una artrosis también podrían aliviarse con la osteopatía.