Nunca hay 2 abordajes iguales, ya que cada persona y cada lesión son diferentes. Aunque 2 personas compartan el mismo diagnóstico, no se debe seguir el mismo protocolo de manera exacta. No obstante, hay ocasiones donde se usan las mismas técnicas a la hora de tratar la misma lesión; en este caso se varían los parámetros según el tipo de paciente, la gravedad, el tipo y la fase de la lesión.
Debido a todo ello, en la primera sesión se realiza una anamnesis donde se recoge toda la información posible. A partir de este punto, se comienza a elaborar el plan de acción o tratamiento, en el cual hay que analizar numerosas variables para conseguir el éxito terapéutico. Algunas de las más importantes son:
- Tipo de lesión y fase. Es vital saber qué zona del cuerpo está afectada, qué tejido es el dañado, hace cuánto tiempo ocurrió y cómo.
- Edad. Cuanto más mayor una persona, peor van a regenerar sus tejidos y más tiempo de tratamiento necesitará.
- Peso y constitución del paciente. A mayor peso, mayor desgasto y estrés mecánico para las articulaciones del cuerpo. La cantidad de masa muscular y grasa será primordial a la hora de establecer programas de rehabilitación.
- Tipo de actividad física que realiza. No será lo mismo una persona muy activa que realiza 4-6 horas de deporte a la semana, que alguien totalmente sedentario (peor evolución y pronóstico).
- Profesión. Hay que saber si el trabajo del paciente requiere una gran demanda energética como levantar pesos o es trabajo de oficina y ordenador (muy estático y sedentario).
- Estilo y hábitos de vida. Si esa persona cuida su dieta, si no consume alcohol ni tabaco, si realiza suficiente deporte, etc. O todo lo contrario (peor pronóstico).
- Esfera biopsicosocial. Aquí se incluye la salud mental, el estrés, la ansiedad, socializar con otras personas, relaciones sentimentales, familiares, el trabajo, etc. Cuanto más positiva sea la esfera, mejor será la evolución del paciente.
En base a estas variables, y otras muchas más, los profesionales diseñan un plan de acción o tratamiento con objetivos a corto, medio y largo plazo; incluyen las técnicas que más beneficios pueden brindar y el tiempo estimado de tratamiento.