Las neuralgias cervicobraquiales son consideradas algias radiculares de origen vertebral que pueden ser comparadas a la neuralgias ciáticas, llamada también a “ciática del brazo”.
Se pueden distinguir 3 tipos de neuralgia cervicobraquial:
- Neuralgias Cervico-braquiales propiamente dichas
- Neuralgias Cervico-braquiales a consecuencia de un proceso inflamatorio que afecta a la raíz sensitiva: Estas algias no están asociadas a patología discal.
- Neuralgias Cervico-braquiales a consecuencia de una afectación discal
Estas lesiones son secundarias a un “nódulo disco-osteofítico”. La raíz parece estar comprimida en el agujero de conjunción, en su orificio interno (hendidura uncovertebral). A nivel cervical, el disco intervertebral no puede comprimir directamente la raíz posterior sin comprimir antes la médula espinal y por esto el cuadro clínico creado por una hernia discal verdadera es más el de una afección medular o radiculomedular que una afectación radicular aislada.
Con esta etiología es frecuente encontrar problemas como tortícolis agudas o crónicas. La importancia de la vascularización explica la recrudescencia de los dolores cuando uno esta acostado, ya que la circulación de retorno en las venas de la cabeza y el cuello está facilitada por la bipedestación. Por el contrario es más lenta en el decúbito prolongado lo que favorece la instalación de un éxtasis y congestión venosa que agrava el estado congestivo de la raíz inflamada.
Neuralgias Cervico-braquiales asociadas a una mielo paria cervical en un canal medular estrecho congénito y a una artrosis: Una atrouna aestrecho congmielopat. El sufrimiento de la raíz posterior se sitúa en estos casos, en su origen medular y en su llegada en el canal de conjunción.
Es muy importante saber tratar este tipo de patologías. Una de las opciones que hay para abordar el tratamiento de las mismas es la descompresión axial vertebral.
La tecnología de descompresión axial vertebral tiene un funcionamiento único, ya que mediante su uso se consigue una tracción y distracción de los segmentos vertebrales a tratar, cervical o lumbar; produciendo así una presión negativa en los discos vertebrales y articulaciones.
Debido a ello, su funcionamiento es muy diferente a otro tipo de terapias como los ajustes, ondas de choque, osteopatia o técnicas invasivas (neuromodulacion y punción seca). La descompresión axial produce efectos a nivel interno de la columna vertebral, creando un aumento de espacio y altura, permitiendo así una mejor oxigenación y nutrición de las diversas estructuras: articulaciones, discos vertebrales, ligamentos, tendones, músculos y nervios.