Si trabajas sentado delante de un ordenador durante todo el día es probable que tu espalda esté sufriendo las consecuencias. ¿Por qué? Debido a las malas posiciones mantenidas durante mucho tiempo día tras día. Si a eso se suma que estar sentado no es lo más saludable para la espalda, se puede obtener como resultado: dolores, alteraciones de la postura, cansancio, mala circulación en las piernas, etc.
El cuerpo humano está diseñado para realizar movimientos y no para permanecer estático gran parte del día. Por desgracia, algunas profesiones en las que se emplean ordenadores, causan que estemos todo el día sentados y exista falta de movimiento. El teletrabajo parecía dar la posibilidad de romper ese mal ciclo de sedentarismo, pero nada más lejos de la realidad. Ambientes de trabajo no ergonómicos, estrés familiar o falta de interacción social son algunos de los problemas con los que hay que lidiar si se trabaja desde casa.
Sin embargo, no hay que perder la esperanza, siempre hay una solución o varias, y son muy sencillas: realizar al menos entre 4 y 5 horas de ejercicio a la semana, tomar suficientes horas de sol al día, reducir el estrés, seguir una dieta equilibrada, tener un entorno laboral ergonómico y adaptado a tus necesidades o acudir a tu centro especializado de evaluación y tratamiento para que te asesoren o te pauten un tratamiento específico. En este post vamos a citar numerosos consejos muy sencillos que cualquiera puede llevar a cabo y que van a ayudar a mejorar el entorno laboral y las sensaciones de quien las aplique:
1. El ordenador debe situarse frente a nosotros (no hacia un lado) a la altura de los ojos. Si estuviera a baja altura provocaría que bajáramos la vista e inclináramos hacia delante la cabeza, aumentando así la tensión en la columna vertebral y otros tejidos.
2. La mesa o el escritorio está recomendado que se encuentre a la altura del ombligo.
3. La silla usada ha de ser ergonómica: con altura variable, apoyo lumbar, con posibilidad de rotar, con reposabrazos y un asiento cómodo y firme.
4. Está muy indicado el uso de reposapiés para variar la posición de las piernas y evitar entrecruzarlas, mejorando de esta manera la circulación sanguínea.
5. Utilizar luz natural si es posible.
6. Limitar los ruidos excesivos o cambios de temperatura bruscos que puedan impedir la concentración y consecución de tareas.
7. Cada hora u hora y media realizar un breve descanso, levantarse de la silla y descansar la vista. Mover cuello, hombros, espalda y caderas para reducir la tensión acumulada por estar sentado. Beber un vaso de agua, comer algo para activar el cerebro, charlas brevemente con alguien, etc.
Siguiendo estos sencillos consejos es posible que puedan ayudarte a lidiar mejor con tu jornada laboral. De todas formas, si necesitas cualquier información no dudes en contactar con nosotros, podremos ayudarte con tu consulta y resolver tus problemas.