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Lumbalgia

29 noviembre 2021

La definición de este tipo de afectación es muy amplia ya que el número de estructuras que conforman la zona lumbar es bastante elevado. La lumbalgia se puede definir como un proceso de dolor o molestia en la región lumbar o zona baja de la espalda, debido a ello, afecta a la realización de las actividades de la vida diaria, a las posturas que se llevan a cabo e incluso a la ejecución de la práctica deportiva.

Su causa es en ocasiones difícil de encontrar, ya que el origen puede deberse a problemas musculares, falta de movimiento en la columna vertebral, hernias discales, atrapamiento nervioso, etc. Por este motivo es necesaria una evaluación rigurosa y completa, analizando los movimientos vertebrales, el comportamiento de los nervios y el estado de los músculos, tanto de la zona lumbar, como las caderas, la región glútea, abdominal y pélvica.

Dependiendo de los tejidos afectados, el tratamiento de la lumbalgia puede variar. No obstante, los objetivos se centran en aumentar el recorrido articular de la columna vertebral en general, la pelvis y las calderas, fortalecer la musculatura débil, enseñar hábitos de ergonomía correctos y mejorar la funcionalidad en la vida diaria.

Cada persona es única, por ello es necesario evaluar específicamente cada caso y realizar un plan de tratamiento que aborde todas y cada una de las metas que deben lograrse. Para poder alcanzar los objetivos propuestos se podrán usar unas técnicas u otras en función de la situación de cada paciente; algunas de las técnicas que ayudan enormemente son:

  • Ajustes vertebrales. Ayudan a mejorar el rango de movimiento en las articulaciones.
  • Terapia manual y técnicas de osteopatía. Técnicas manuales centradas en la mejora del sistema músculo-esquelético y del organismo en general.
  • Masoterapia. Enfocada en la eliminación de los puntos gatillos y tensión muscular.
  • Ondas de choque. Fundamentales para eliminar los depósitos de calcio.
  • Neuromodulación. Encargada de mejorar la funcionalidad de los nervios.
  • Punción seca. Técnica estrella a la hora de eliminar los puntos gatillos.
  • Ejercicio terapéutico. Vital si se quiere mejorar la flexibilidad, elasticidad, resistencia, fuerza y potencia.