Es una de las numerosas especialidades que existen dentro del mundo de la fisioterapia y que se centra, particularmente, en ayudar a los deportistas, tanto de élite como amateur. Los pilares que fundamentan los conocimientos de la fisioterapia deportiva son:
- Formación y experiencia en los procesos de recuperación de lesiones musculares, tendinosas, ligamentosas, óseas y articulares
- Capacidad de prevenir futuras lesiones
- Análisis de biomecánica y gesto deportivo
- Conocimiento en técnicas y programación de ejercicios para recuperar lo mejor posible de los procesos patológicos que sufra el deportista
- Ser capaz de aconsejar acerca de hábitos saludables aplicados en el día a día
El fisioterapeuta deportivo está especializado y comprende cómo se adaptan todos los tejidos y estructuras a los diferentes deportes, así como conoce también qué actividades y gestos deportivos son más lesivos para el cuerpo del deportista. En base a ello, tiene la capacidad de prevenir futuras lesiones, y si se sufre una lesión, es capaz de recuperarla mejor y con más posibilidades de una mejor vuelta a la práctica deportiva.
Según el deporte que se analice se pueden encontrar diversas lesiones, a continuación se muestran las más comunes divididas por zonas corporales:
- Cabeza: traumatismo por accidente, mareos, vértigos, dolores de cabeza
- Hombros: manguito de los rotadores, hombro congelado, calcificación, tendinopatía
- Codos: epicondilitis, epitrocleitis, neuropatía
- Manos: fractura, síndrome del túnel carpiano, Quervain, dedo en resorte
- Espalda y abdomen: dolor, hernias, protusiones, prolapsos, rotura muscular
- Cadera y muslo: bursitis, trocanteritis, síndrome subglúteo, rotura muscular, pubalgia
- Rodilla y pierna: rotura de ligamento-menisco, pata de ganso, quiste de Baker, tendiopatía
- Tobillo y pie: afectación de Aquiles, esguinces, fractura, avulsión