Las lesiones de columna cervical, junto con las de columna lumbar, tienen una de las incidencias más altas en la sociedad de hoy en día. ¿Por qué? Existen varias causas al respecto, por ejemplo:
- Uso excesivo de smartphones y ordenadores
- Pasar demasiadas horas sentado
- No moverse lo suficiente o ser demasiado sedentario
- No hacer deporte
- Tener excesivo estrés
- Problemas de salud mental
- Profesiones muy demandantes físicamente
A veces, una sola causa puede provocar el problema; en otras ocasiones, confluyen varios factores que a medio/largo plazo van ocasionando una lesión y con el paso del tiempo y la rutina diaria se convierte en un problema serio que puede afectar al desarrollo de las actividades diarias: dormir, jugar con los hijos/nietos, hacer deporte, trabajar, etc.
La columna cervical es la región que pertenece a las vértebras cervicales, 7 en total. Es una zona vital ya que aquí se encuentra el 80% del Sistema Nervioso Periférico, importantes vasos sanguíneos y numerosos músculos, tendones y ligamentos. Algunas de las lesiones más comunes pertenecientes a la columna cervical son:
- Hernia discal cervical
- Dolor de cuello (cervicalgia) y hombros
- Mareos, vértigos y tínitus
- Restricción de movimiento o bloqueos articulares
- Atrapamientos nerviosos con afectación a codos y manos
Por ello, es sumamente importante prevenir para evitar así futuras lesiones en la columna cervical. La fisioterapia puede ayudar a resolver gran parte de la sintomatología que producen las lesiones antes mencionadas con algunas de las siguientes técnicas: terapia manual, masoterapia, neurodinamia, técnica de músculo-energía, punción seca, neuromodulación, vendaje neuromuscular, ondas de choque, etc.