La punción seca es una técnica invasiva y segura cuyo agente físico es la acción mecánica provocada por una aguja, la cual atraviesa diferentes tejidos (piel, grasa) hasta llegar al músculo. La punción seca tradicional consiste en meter y sacar la aguja rápidamente provocando la llamada respuesta de espasmo local. Dicho procedimiento es algo doloroso y puede provocar molestias los días posteriores.
Por ello, hoy en día existe una alternativa que produce los mismos beneficios y elimina el dolor y las molestias posteriores: añadir una corriente eléctrica que pasa a través de la aguja y llega al músculo donde lo estimula.
Pero, ¿qué estimula la aguja exactamente? Su uso está recomendado a la hora de tratar los denominados puntos gatillos, que son pequeños nódulos (voluminosos, tensos, sensibles e hiperirritables) encontrados dentro de una banda tensa del músculo, son los causantes de algunas disfunciones que pueden provocar dolor y pérdida del rango de movimiento articular normal. ¿Qué beneficios ofrece entonces la punción seca?
- Eliminación de los puntos gatillos
- Mejora en la funcionalidad del organismo
- Normalización de las estructuras tratadas
- Disminución de dolor y molestias
- Aumento en el rendimiento de tareas cotidianas y mejora deportiva
- Incremento del rango de movimiento
Los puntos gatillos son dolorosos a la compresión, pueden provocar dolor referido a otra zona corporal, disfunción motora de las estructuras e impotencia funcional. Son producidos por las sobrecargas del estilo de vida, la rutina del día a día, traumatismos deportivos, estrés emocional, enfermedades, etc.
Básicamente, el objetivo de la punción seca es encontrar esos puntos gatillos existentes dentro del músculo afectado mediante palpación; para luego después, introducir una aguja en ellos y gracias a su propia acción mecánica, sumada a la corriente eléctrica, conseguir eliminar los puntos gatillo.
Esta técnica tiene que estar realizada por profesionales cualificados y con experiencia en el terreno de las técnicas invasivas, evitando así molestias tras la punción u otros posibles efectos secundarios.
Escrito por Eduardo García Oliva.